Una fractura es la pérdida de continuidad en un hueso. Ésta puede producirse por varias razones. Por ejemplo, por una enfermedad que haga que los huesos sean débiles y propensos a quebrarse. Las fracturas también pueden ocurrir por la aplicación de presión sobre los huesos, más allá de lo que éstos puedan soportar.
Tipos de fracturas
Dependiendo del aspecto externo de la fractura, hay dos tipos:
- Fractura cerrada: El hueso está roto pero la piel ha quedado intacta.
- Fractura abierta: El hueso está roto y además la piel ha quedado lesionada.
Dependiendo del aspecto interno del hueso al romperse, distinguimos:
- Fractura oblicua: Fractura en ángulo con el eje.
- Conminuta: El hueso es fracturado en muchos pedazos, más o menos pequeños.
- Espiral: La fractura gira alrededor del eje del hueso.
- En tallo verde: El hueso se ha fracturado de forma incompleta.
Sólo se dobla (común en los niños).
Síntomas de las fracturas
✔ Dolor intenso, que además aumentará conforme intentemos mover la zona.
✔ Deformidad de la parte del cuerpo lesionada.
✔ Enrojecimiento de la zona afectada.
✔ Incapacidad de movimiento.
✔ Hinchazón.
Primeros auxilios en caso de fractura
Si una persona sufre una fractura, lo primero que haremos será calmar a la víctima y mantener a la persona inmóvil. Esto nos permitirá seguir los siguientes pasos:
Retirar anillos, pulseras, relojes y todo lo que se encuentre en el miembro afectado. Al hincharse, estos objetos pueden causar más dolor o dificultar la inmovilización del miembro.
- Inmovilizar la fractura, colocando un cabestrillo o entablillando el miembro. Podemos utilizar un periódico enrollado o tablillas de madera. Se deberá inmovilizar el hueso lesionado, tanto por encima como por debajo.
- Si la piel presenta ruptura (fractura abierta) debemos seguir un tratamiento inmediato para prevenir que se infecte. Enjuagar la herida suavemente para retirar todo aquello que la pueda contaminar, tratando de no frotarla con demasiada fuerza. Cubrirla con alguna gasa estéril
3. Aplicar compresas de hielo para disminuir el dolor y la hinchazón.
4.Tome medidas para prevenir un shock. Coloque a la víctima en posición horizontal, levántele los pies 30 centímetros y cúbrala con un abrigo o frazada. Nunca la mueva si sospecha de una lesión en la cabeza, espalda o piernas.
Verifique la circulación sanguínea
Presione fuertemente sobre la piel que se encuentre más allá del sitio de la fractura. Por ejemplo, si la fractura es en una pierna, presione en los pies. Primero la piel debe ponerse blanca y luego rosada. Esto aproximadamente en dos segundos. Signos de circulación inadecuada son piel pálida o azulada, entumecimiento, hormigueo y pérdida del pulso. Si la circulación es insuficiente y no se dispone de personal capacitado, trate de realinear la extremidad hasta una posición de reposo. Esto reducirá la hinchazón, el dolor y el daño a los tejidos por falta de irrigación sanguínea.
Cómo controlar el sangrado
Cubra la herida con un pedazo de tela limpia y seca. En caso que el sangrado continúe, aplique presión directa. No aplique torniquetes para detener el sangrado, a menos que se trate de una situación potencialmente mortal.
Lo que no se debe hacer
No mueva a la persona, a menos que el hueso roto esté completamente estable.
No mueva a una persona con lesión en la cadera, pelvis o muslos, a menos que sea absolutamente necesario. Si tiene que moverla, arrástrela hasta un lugar seguro, tomándola de la ropa (por los hombros de la camisa, el cinturón o los pantalones).
No mueva a una persona que tenga una posible lesión en la columna vertebral.
No intente enderezar huesos ni articulaciones deformados. Tampoco trate de cambiar su posición, a menos que la circulación parezca afectada.
No trate de reubicar una posible lesión de columna.
No pruebe la capacidad de un hueso para moverse.
Fuente:
www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/Documentacion/FichasTecnicas/NTP/Ficheros/501a600/ntp_546.pdf